KCL Dermatril P743: La Historia de un Guante que Revolucionó la Protección en Entornos Críticos

En el corazón de los laboratorios, donde cada mililitro cuenta y cada sustancia puede ser potencialmente peligrosa, nació la necesidad de un guante que no solo protegiera, sino que también ofreciera precisión, comodidad y confianza. Así comenzó la historia del Honeywell Dermatril P743, un guante que cambió la forma en que los profesionales enfrentan los desafíos químicos y biológicos.

El problema: Más allá del Látex

Durante años, los guantes de látex dominaron el mercado. Eran flexibles, económicos y ampliamente disponibles. Pero también traían consigo un enemigo silencioso: las alergias. Además, su resistencia química era limitada, y en entornos donde se manipulan citostáticos, ácidos concentrados o agentes virales, eso simplemente no era suficiente.

Fue entonces cuando los ingenieros alemanes de KCL, expertos en la fabricación de guantes desde 1970,decidieron ir más allá. ¿Y si se pudiera diseñar un guante que combinara la resistencia del nitrilo con la sensibilidad del látex, sin sus inconvenientes?años, los guantes de látex dominaron el mercado. Eran flexibles, económicos y ampliamente disponibles. Pero también traían consigo un enemigo silencioso: las alergias. Además, su resistencia química era limitada, y en entornos donde se manipulan citostáticos, ácidos concentrados o agentes virales, eso simplemente no era suficiente.

Así es como surge la solución Dermatril P743, un guante de nitrilo sin silicona, con un grosor de 0,20 mm, mayor que el promedio del mercado y por esto, ofrece además de una barrera eficaz contra una amplia gama de productos químicos agresivos, protección mecánica. Su diseño ergonómico y su textura en las puntas de los dedos permiten un agarre firme incluso en condiciones húmedas o aceitosas, algo esencial en laboratorios y líneas de producción.

Pero lo que realmente lo distingue es su certificación tipo A según la norma EN ISO 374-1, lo que significa que puede resistir al menos seis productos químicos peligrosos durante más de 30 minutos. Además, cumple con la norma EN 374-5, garantizando protección contra virus, bacterias y hongos.

Más que un guante

Desde su introducción, el Dermatril P743 ha sido adoptado por industrias que no pueden permitirse errores: farmacéuticas que manipulan compuestos citotóxicos, laboratorios de microbiología que trabajan con patógenos, plantas alimentarias que requieren contacto seguro con alimentos, e incluso fabricantes de microchips donde la ausencia de silicona es crítica.

Su diseño ambidiestro, el puño con reborde enrollado y la disponibilidad en tallas de la 6 a la 11 lo hacen versátil y cómodo para jornadas largas. Y al ser desechable, garantiza altos estándares de higiene sin comprometer la seguridad.

Es el resultado de años de investigación, de escuchar a los profesionales en campo, y de entender que la protección personal no puede ser un compromiso. En cada caja, en cada par, hay una promesa: proteger sin limitar, resistir sin fallar, acompañar sin incomodar.